El Ophiopogon japonicus, también conocido como “césped japonés” o “liriope enano”, es una planta ornamental perenne muy valorada por su follaje fino y elegante, de color verde oscuro y brillante. Aunque a menudo se incluye en montajes acuáticos, es importante tener en cuenta que no es una planta acuática verdadera, sino terrestre, ideal para paludarios, terrarios húmedos o bordes exteriores de acuario, donde no permanezca completamente sumergida durante largos periodos. Esta planta forma pequeñas matas densas y resistentes, con hojas arqueadas en forma de cintas que aportan un toque decorativo y natural. Es excelente para crear bordes vivos o zonas de transición entre el agua y la tierra en paisajes húmedos o semiacuáticos. Ophiopogon japonicus requiere humedad constante y sombra parcial, pero no debe mantenerse totalmente sumergido. Su cuidado es sencillo: prefiere suelos bien drenados, ricos en materia orgánica, y se adapta bien a condiciones húmedas, aunque puede sufrir si se mantiene bajo el agua de forma prolongada. Por su aspecto compacto, también es ideal para vivarios con reptiles o anfibios, o como planta ornamental en jardines húmedos, bonsáis y macetas decorativas.

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El Pack de Plantas Fáciles incluye 5 especies naturales ideales para iniciarse en el mundo del acuario plantado o para quienes buscan un montaje sencillo, equilibrado y de bajo mantenimiento. Estas plantas no requieren CO₂, se adaptan a una amplia variedad de condiciones y son aptas incluso para acuarios sin experiencia previa. Este pack está compuesto por: ✅ 1 Anubias barteri: Planta epífita de crecimiento lento y hojas gruesas. Se fija sobre troncos o rocas. Ideal para la zona baja/media del acuario. ✅ 1 Microsorum pteropus (Helecho de Java): También epífita, con hojas alargadas y textura firme. Perfecta para zonas medias o como fondo natural. ✅ 1 Vallisneria spiralis: Planta de hojas finas en forma de cinta, crece rápidamente y genera un efecto de pradera o cortina vegetal. Ideal para el fondo. ✅ 1 Egeria najas: Oxigenadora de crecimiento rápido, muy útil para controlar nutrientes y aportar refugio a peces e invertebrados. Se puede plantar o dejar flotante. ✅ 1 Limnophila sessiliflora: Planta de tallo con aspecto plumoso. Añade verticalidad y textura al acuario. Crece rápido y ayuda a mantener el agua limpia. Estas plantas crean un entorno saludable y visualmente atractivo para peces, gambas o caracoles. Son ideales para acuarios comunitarios, gambarios, acuarios de iniciación o escolares. Aportan oxígeno, absorben nutrientes disueltos y ayudan a prevenir la aparición de algas. No necesitas sustrato especial ni iluminación intensa. Puedes combinarlas fácilmente con troncos, rocas o decoraciones artificiales. Este pack es una solución práctica y económica para comenzar un acuario plantado con éxito desde el primer día.

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La Pogostemon helferii es una planta acuática tapizante muy popular entre los aficionados al aquascaping por su tamaño compacto y sus hojas pequeñas, redondeadas y de color verde intenso. Ideal para cubrir el sustrato en el primer plano del acuario, esta planta crea una alfombra densa que aporta textura y un efecto natural muy atractivo. Esta planta de crecimiento moderado a lento se adapta bien a diferentes condiciones, aunque para lucir su máximo esplendor requiere una iluminación media-alta y un sustrato nutritivo. La adición de CO₂ mejora notablemente su crecimiento y vigor, pero no es estrictamente necesaria para mantenerla saludable. Pogostemon helferii es perfecta para acuarios de agua dulce plantados que buscan un diseño elegante y detallado. Además, ofrece refugio para alevines y camarones, contribuyendo a un ecosistema equilibrado.

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La Riccia fluitans, comúnmente conocida como Ricia, es una planta acuática flotante muy apreciada en el mundo del aquascaping por su textura fina y su color verde brillante. Esta planta versátil se puede utilizar tanto flotando en la superficie como fijada sobre troncos, rocas o mallas para crear alfombras densas y vistosas dentro del acuario. Su crecimiento rápido y denso aporta refugio natural para alevines y camarones, además de ayudar a absorber nutrientes y limitar el crecimiento de algas. La Riccia fluitans se adapta a una amplia variedad de parámetros de agua y condiciones de iluminación, aunque responde muy bien a iluminación media-alta y a la adición de CO₂, lo que intensifica su coloración y acelera su desarrollo. Ideal para acuarios de agua dulce, la Ricia es una planta perfecta para crear paisajes acuáticos naturales y exuberantes, aportando volumen y textura con un aspecto mullido muy característico.

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La Rotala macrandra es una planta acuática de extraordinaria belleza, conocida por sus hojas de color rojo brillante con matices anaranjados y rosados que cambian según las condiciones del acuario. Originaria del sudeste asiático, esta especie destaca por su textura delicada y su intenso contraste cromático, ideal para crear puntos focales en acuarios plantados de alto nivel. Esta planta requiere condiciones exigentes: iluminación intensa, adición constante de CO₂ y un abonado completo con micronutrientes, especialmente hierro, para mantener su coloración vibrante y crecimiento compacto. Bajo condiciones óptimas, su desarrollo es vertical y tupido, lo que la convierte en una excelente elección para la zona media o trasera del acuario. La Rotala macrandra es una de las favoritas en el aquascaping profesional, especialmente en montajes tipo holandés o paisajismo de autor, ya que su color rojo fuego resalta dramáticamente entre plantas verdes. Debido a su sensibilidad, se recomienda para acuaristas avanzados con experiencia en acuarios high-tech. Además de su valor estético, contribuye al equilibrio biológico del acuario al absorber nutrientes disueltos y ayudar a controlar el crecimiento de algas. Sus tallos deben podarse con regularidad para mantener su forma densa y estimular brotes laterales.

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La Rotala rotundifolia es una planta acuática de tallo muy popular entre los aficionados al aquascaping. Su principal atractivo es su coloración variable, que va del verde al rosado o anaranjado según la intensidad de la luz y el aporte de nutrientes. Además, su crecimiento rápido y su facilidad de poda la convierten en una opción ideal para crear densidad, volumen y movimiento visual en el acuario. Esta especie es perfecta para colocar en el fondo o zonas medias, donde puede formar arbustos compactos si se recorta con frecuencia. Aunque puede crecer sin CO₂, con una iluminación fuerte y fertilización adecuada muestra todo su potencial cromático. Es ideal para dar un toque de color sin renunciar a la naturalidad del paisaje. La Rotala rotundifolia también aporta beneficios al ecosistema del acuario: absorbe nutrientes disueltos, oxigena el agua y ayuda a reducir la presencia de algas, especialmente en acuarios bien equilibrados. Además, sus finas hojas ofrecen refugio para alevines y gambas, creando un entorno seguro y funcional. Una planta muy agradecida, perfecta para quienes quieren iniciarse en el paisajismo acuático o para complementar composiciones más complejas. En nuestra tienda la encontrarás fresca, con buen enraizamiento y lista para plantar en tu acuario desde el primer momento.

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La tarrina de Musgo de Java (Taxiphyllum barbieri) es una forma práctica y segura de introducir uno de los musgos acuáticos más resistentes y versátiles en tu acuario. Presentado en una tarrina lista para usar, este musgo llega limpio, libre de plagas y en porciones ideales para colocar sobre troncos, rocas, raíces o mallas. El Musgo de Java es perfecto tanto para principiantes como para expertos, ya que se adapta a una gran variedad de condiciones: requiere iluminación baja a media, no necesita CO₂, y tolera una amplia gama de temperaturas y parámetros de agua. Su crecimiento lento y apariencia frondosa lo convierten en una excelente opción decorativa y funcional. Además de su valor estético, el Musgo de Java favorece la cría de gambas, ofrece refugio a alevines y ayuda a absorber excesos de nutrientes, mejorando la calidad del agua. Puede fijarse fácilmente con hilo o pegamento específico para acuarios.

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La Vallisneria gigantea es una planta acuática de crecimiento vertical rápido, perfecta para acuarios grandes o altos que necesitan una vegetación frondosa y elegante en el fondo. Sus largas hojas en forma de cinta, de color verde intenso, pueden alcanzar más de 1 metro de longitud, creando un efecto tipo “cortina” que aporta profundidad, sombra y refugio a peces y camarones. Originaria de regiones tropicales, la Vallisneria gigantea es una planta de fácil mantenimiento, ideal tanto para principiantes como para acuaristas experimentados. Se adapta a una amplia gama de parámetros de agua y no necesita aportes de CO₂, aunque sí agradece una buena iluminación y un sustrato nutritivo para desarrollarse con fuerza. Esta planta se propaga fácilmente mediante estolones, formando colonias densas con el tiempo. Su capacidad para absorber nutrientes disueltos en el agua la convierte en una aliada natural para prevenir el crecimiento de algas, ayudando a mantener un ecosistema acuático saludable. Es ideal para crear un fondo verde vibrante, natural y funcional, ofreciendo escondites a peces tímidos o territoriales y oxigenando el agua del acuario.

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La Vallisneria spiralis es una planta acuática clásica en el mundo de la acuariofilia, conocida por su resistencia, facilidad de mantenimiento y su capacidad para adaptarse a una amplia gama de condiciones. Es una excelente opción para principiantes, pero también muy valorada por acuaristas avanzados que buscan una planta confiable para zonas traseras del acuario. Sus hojas largas, finas y en forma de cinta crecen de manera vertical desde una roseta basal, alcanzando fácilmente los 30 a 60 cm de altura, lo que la convierte en una elección ideal para el fondo del acuario. Aunque su nombre sugiere forma espiralada, las hojas suelen ser rectas o ligeramente onduladas, aportando movimiento y un aspecto natural al entorno acuático. La Vallisneria spiralis se multiplica rápidamente por estolones, formando densas colonias con el tiempo. Es muy eficiente en la absorción de nitratos y ayuda a oxigenar el agua, lo que contribuye al equilibrio biológico del acuario y a prevenir la aparición de algas. No requiere CO₂, aunque con buena iluminación y nutrientes puede crecer de forma aún más vigorosa. Perfecta para acuarios comunitarios, biotopos naturales y tanques de cría, esta planta proporciona refugio a peces pequeños, alevines y gambas.

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