El Siganus, conocido comúnmente como Pez Conejo o Rabbitfish, es una especie marinera de porte medio (hasta 25 cm) originaria del Indo-Pacífico. Destaca por sus llamativas bandas verticales blancas y negras, que le confieren un aspecto único. Ideal para acuarios de arrecife de al menos 300 L, este pez requiere zonas amplias de nado y abundante roca viva que ofrezca refugios.
Mantén parámetros estables para su bienestar:
Salinidad: 1.024–1.026 SG
pH: 8.1–8.4
Temperatura: 24–28 °C
Es un herbívoro activo que ayuda a controlar el crecimiento de algas, por lo que su dieta debe basarse en algas marinas, espirulina y hojas verdes complementadas con pellets de calidad. Durante su aclimatación, ofrécele alimento vivo o congelado para estimular el apetito.
Aunque de carácter pacífico, puede mostrar territorialidad hacia congéneres; se recomienda mantener un único ejemplar o introducirlo como última incorporación. Su presencia aporta movimiento y contraste visual al acuario, además de contribuir al equilibrio biológico al pastorear algas.
El Siganus unimaculatus TY, conocido como Conejo de Punto Único o One‑spot Rabbitfish, es un pez marino de tamaño medio (hasta 20 cm) oriundo del océano Índico y Pacífico occidental. Su cuerpo alargado presenta una mancha oscura característica sobre la base de la aleta dorsal, contrastando con un fondo pardo amarillento. Es un herbívoro activo que ayuda a mantener el acuario libre de algas indeseadas.
Para su correcto mantenimiento en acuarios se recomienda:
Volumen mínimo: 250 L.
Parámetros del agua: salinidad 1.024–1.026 SG, pH 8.1–8.4, temperatura 24–27 °C.
Decoración: abundante roca viva o estructuras que ofrezcan refugio y superficies de pastoreo para algas.
Alimentación: macroalgas frescas (nori, lechuga de mar), espirulina y pellets vegetales de calidad.
El Conejo de Punto Único es de carácter pacífico con otras especies, aunque puede demostrar territorialidad hacia congéneres; se sugiere mantener un solo ejemplar o introducirlos juntos en sistemas muy espaciosos. Su hábito de pastoreo beneficia el control natural de algas, contribuyendo a un entorno más limpio y equilibrado.